martes, 28 de octubre de 2008

**Lord Saithrhú - El Gran Director Divino**

¿Quién es el Gran Director Divino? El Gran Director Divino es el Gurú, o Maestro Espiritual, de Saint Germain. Es un Maestro Ascendido cuyo logro en conciencia Cósmica le cualifica para encarnar la cualidad de la Dirección Divina para la humanidad. El Gran Director Divino dice que sostiene en su conciencia «el plan divino de toda alma viviente en la Tierra y más allá»2. [2: Great Divine Director, 6 de Julio de 1975, en The Great White Brotherhood in the History, Culture and Religion of América (Corwin Springs, Montana: Summit University Press, 1987), pág. 323]. El Gran Director Divino tiene dos Hogares o Retiros espirituales, en el mundo celestial: La Cueva de Luz en el corazón de los Himalayas en la India, y la Mansión Rakoczy de los Cárpatos en Transilvania. Despuntar de la nueva luz de acuario que como una flama iridiscente derrama su calor y amor en la humanidad.
La Tierra emerge a una nueva octava vibratoria que ya resuena en los corazones de la nueva humanidad.

El universo con su latido cósmico acompaña este nuevo ritmo celestial porque asi lo decretan las trompetas de la Hermandad Universal.

Siendo conscientes de la nueva realidad podréis participar en la mesa cósmica de la fraternidad dónde cada uno de vosotros es un haz de luz primordial.

Somos todos una misma melodía que reverbera con gran intensidad por todo el ámbito del sistema solar dónde la sabiduría viene a reinar.

Todos juntos construyendo nuevas espirales de felicidad, armónia y creatividad para que así el universo pueda vibrar en la unidad espiritual.

Como un torbellino de paz, serenidad y amor desprendido
los maestros derraman sus bendiciones afecto y guía
en sus adeptos más ungidos por la mano refulgente
de la verdad cósmica de la fraternidad.

Las huestes angelicales han desplegado todas sus energías divinas que como una lluvia suave y fina de primavera refrescará vuestra vida conscientes del papel relevante que todos tenéis que realizar como gotas de rocío que al alba caerán sobre la Nueva Tierra estelar.

Todo el universo vibra pletórico de alegría y felicidad,
porque sabe perfectamente el nuevo rumbo que está tomando la humanidad.

Cada uno de vosotros sois pétalos de esa rosa mística
de luz inmortal que pugna por manifestar la gran verdad universal de la unidad en la diversidad.

El aroma melífluo de la nueva tonalidad vibratoria espiritual está impregnando a toda la humanidad
con un rayo de esperanza, fraternidad y solidaridad.

Todos juntos construiremos y recorreremos los nuevos recintos de plenitud espiritual para que la Tierra pueda respirar los nuevos aires de pureza que emerjerán en los corazones de la nueva humanidad.

Como un espacio de luz sagrada cósmica tendremos que actuar para que las fuerzas superiores del espíritu crístico
se manifiestén en su totalidad desplazando la dualidad.

Abrid vuestros corazones para que vuestra Presencia Yo Soy active la flama de luz inmortal creadora que os unirá con el Padre Celestial porque todos sois hijos de la misma luz prístina que ilumina vuestro ser y que cuando os despertáis podéis comprender, experimentar y manifestar.

Como un torrente de luz puro descendiendo desde los mundos de luz Lord Sairtrihu contempla emocionado como la madre Tierra está enviando todo su amor a los corazones de los más sensibles y receptivos que con su luz irradian la armonía necesaria para poder renacer y resurgir a un nuevo ciclo evolutivo de luz dorada acuariana espiritual.

Con todo mi amor, presencia espiritual y magnetismo cósmico se despide este humilde sirvo del Padre Creador
que con gran anhelo e inquietud interior está esperando
que el nuevo resplandor acuariano se posicione en vuestro corazón.

1 comentario:

Amma Sinclética dijo...

¡Que belleza!

La infinitud mora
en el corazón humano
y en el corazón de todas
las criaturas y seres.

La infinitud mora
en el Corazón de la Tierra
y en el Corazón del Cielo.

Cierra los ojos,
espíritu extranjero
en este mundo,
y encuentra a la infinitud
en el Corazón que unifica
a todos los seres por dentro
en uno sólo,
único e indivisible:
la Verdad Esplendorosa
que tu corazón guarda
como un cofre
su oro.